domingo, 22 de enero de 2017

BETA: sentir el mes de octubre que está en el expositor de novedades de las librerías…


BETA, La primera cadena de librerías en Andalucía cierra todas sus tiendas. Hace unos días, Juan Dávalo, me remitía esta comunicación:
“Como ya bien sabrás BETA ha cerrado todas sus librerías, siendo nosotros la central quienes quedábamos para resolver los flecos últimos de gestión de la empresa, pero esta circunstancia ha llegado también a su fin. Por lo que no me gustaría marcharme sin antes agradeceros personalmente vuestra colaboración y mutuo apoyo en todas las tareas que diariamente nos unía.   Todos y cada uno de vosotros contribuisteis al éxito que acompañó a BETA durante los 41 años de su existencia, como las empresas no son más que personas que la componen quiero extender dicho agradecimiento a todos los miembros de vuestra empresa, pasados y presentes; seguro que cada uno de ellos nos aportó un pequeño grano de sabiduría del que aprendimos. Juan”.
Mi admirado poeta y amigo, Miguel Ángel Contreras, hace algunos años y a raíz de la publicación de Los matemáticos no saben pilotar aviones, me comentó su experiencia durante la promoción de su poemario Libro de precisiones (Bartleby Editores, 2012) en más de una decena de presentaciones realizadas en librerías, acompañados por apasionados libreros a los que tanto debe la cultura, y a los que tanto debemos los autores. Que la cadena andaluza de librería BETA cierre es una pésima noticia cultural. Contreras me abrió los  ojos, y con oportunidad de la publicación de mi nuevo libro, mi base ha sido la pequeña librería PÉRGAMO de Torremolinos, como punto de partida para la promoción de La fábrica…, adonde llevar a mis amigos lectores, con el afán de mostrar también la dedicación y el cuidado de estos ejemplares libreros, que han sido capaces de conseguirme libros imposibles de hallar… A los modestos libreros, mi reconocimiento.

“Los árboles salvados de un incendio necesitan  imaginar, sentir el mes de octubre que está en el expositor de novedades de las librerías, la respiración y el terciopelo que luce en los guardarropas…”
                              (De La fábrica de anticuerpos si no amanece, 7. Fragmento.
 Ediciones Carena, 2016).

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