La fábrica de anticuerpos sino amanece es el noveno texto de
poemas del autor, donde vuelve a dar forma a un estilo de poesía nada
convencional. La edición cuenta con un estudio introductorio del profesor
Francisco Ruiz Noguera: "Es una nueva apuesta del autor por seguir
explorando".
Dice David Cáceres Delfín que «en los tiempos que corren la
poesía sigue su curso». Y es que Málaga sigue dando a luz a grandes escritores
que enmarcan grandes textos de la poesía más pura y auténtica. La semana pasada
salia a la venta su noveno libro de poemas en la barcelonesa Ediciones Carena. La fábrica de anticuerpos sino amanece, es su
último trabajo en el que vuelve a dar forma a una poesía muy personal y
original. La poesía de David rompe cualquier esquema ya pre concebido en textos
que simplemente recogen poemas. Este autor malagueño, según los entendidos en
la materia, va mucho más allá. Quizás por eso este último trabajo vuelve a ser
una apuesta segura por la editorial.
La edición cuenta con un estudio introductorio del profesor
Francisco Ruiz Noguera en el que subraya que se trata de una «nueva apuesta del
autor por seguir explorando en una forma no convencional de expresar las
relaciones entre el mundo y el lenguaje: una personal y arriesgada
formalización verbal que es ya seña de identidad estilística... en la estela de
los que entienden el lenguaje poético como una forma de búsqueda y, por tanto
de conocimiento, un tratamiento de la imagen que lo hace ser un claro
representante de la tendencia surrealista en la nueva poesía española. Junto al
carácter reflexivo que domina en cada uno de los fragmentos, se intercalan,
otros textos que, en cierto modo dialogan, con el resto del fragmento en
cuestión. La noción de cruce y de mezcla está, por otra parte, muy presente no
solo en cuestiones formales, sino también, en la indefinición de espacios y
tiempos, así como en el contraste establecido entre lo real, lo deseado y lo
onírico: tríada que sustenta el mundo de este libro», suscribe Ruiz Noguera.
Un libro complejo y necesario, de búsqueda, que concede un tinte peculiar al trabajo poético de David Delfín. Una epistemología del lenguaje ajena al realismo descriptivo que invita a recorrer otras sendas. Me ha encantado. Un saludo.
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